El pisto no es un frito de verduras sin más, necesitamos unas buenas verduras del huerto, calidad y cercanía, y unos tiempos de cocción diferente entre ellas. Ahí vamos con nuestra versión de este humilde pero imprescindible clásico.
Ingredientes:
Hacemos un sofrito en dos cucharadas de aceite con los ajos, las cebollas y los pimientos cortados en brunoise, es decir en cuadraditos. Salamos

Sacamos la berenjena cuando tenga un color tostado y uniforme. Hacemos la misma operación con el calabacín, que sacaremos cuando quede casi trasparente.
Unimos todas las verduras en la sartén.
Trituramos los tomates cortados a trozos grandes y sin los pedúnculos.
Pasamos el batido por el colador chino, así quitaremos las pieles y semillas, y lo añadimos a la sartén. Si el tomate tiene demasiada agua, por el tipo de tomate, o queremos ir adelantando tiempo podemos reducirlo en otra sartén antes de añadirlo a las verduras.
Salpimentamos, podemos añadir una cucharada de concentrado de tomate, un toque de pimentón picante o alguna hierba como orégano o tomillo, al gusto de cada uno, hoy sólo he puesto pimentón, le da un leve toque ahumado.
Retiramos cuando el tomate esté untoso y oscuro y las verduras blandas con un sabor homogéneo. Servir con un huevo frito encima o acompañando algún plato de carne o pescado (al bacalao le va de 10)
Espero que os guste, si queréis comentar la receta o contar cómo os ha salido este pisto, podéis escribir debajo de esta entrada. O suscribiros a las próximas recetas en la barra lateral.
Gracias por seguirnos.
P.D.: Como me ha comentado mi amiga Patri se me olvidaba el Pulpo con pisto, una receta muy sexitana, gracias guapa.
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